jueves, 11 de mayo de 2017

Tormenta política en el pueblo de Mazinger Z

Transfuguismo, mociones de censura, demandas... La tensión entre los vecinos de la urbanización y los del núcleo histórico de Cabra del Camp se traslada al pleno con la destitución del alcalde Miguel Castañón Figueras. 

 Imagen del Mazinger Z en la urbanización Mas del Plata desde hace casi 40 años. Fuente: La Vanguardia

 Sábado tarde. En la plaza improvisada que forman los matorrales y el desigual pavimento entre las casas de la urbanización de Mas del Plata se alza, como una broma del paisaje, el impertérrito Mazinger Z. Esta estatua de más de diez metros de alto, dedicada a este famoso personaje de manga, es desde hace 40 años el icono por excelencia de Cabra del Camp, un pequeño municipio del interior de Tarragona. La peregrinación de familias y fans de la serie de dibujos es constante. Se retratan día sí, día también, con el móvil y su mejor sonrisa. “¡Puños fuera!”, gritan emulando al robot.

Sin embargo, detrás de la simpática estampa se esconde un auténtico berenjenal político. Los vecinos de la urbanización –que ya son mayoría entre los 1.113 habitantes censados del conjunto del municipio– y los del núcleo original del pueblo protagonizan un rifirrafe cada vez más agrio por el escaso mantenimiento y la representación política de esta área residencial. En las últimas elecciones ganó un candidato de ‘nueva política’, que se presentaba ex profeso para reclamar mejoras en la urbanización.

La aventura, sin embargo, ha hecho aguas en dos años: transfuguismo, mociones de censura, informes sobre el exalcalde convergente y todo tipo de reproches han convertido la primera mitad del mandato en una montaña rusa. Esta primavera una moción de censura ha defenestrado al alcalde, Miguel Castañón, y ha entregado la Alcaldía a uno de los tránsfugas de la formación con el apoyo de los ediles del PDeCat.

 Los vecinos de la urbanización se quejan del mal estado en el que se encuentran las calles de esta zona del municipio, una situación que defienden, 'se mantiene así desde hace muchos años'.  Fuente: La Vanguardia


“Es una pena que todo esté hecho un desastre, cada día hay familias que se sacan fotografías y los mediodías de los fines de semana esto se llena de gente”, refunfuña una de las vecinas de la urbanización, que observa a los visitantes que han acudido a la plaza –en coches privados y un taxi– este sábado tarde. Dada la concurrencia, apunta que el consistorio debería instalar un baño público para evitar el incivismo: “En muchas ocasiones se usa la parcela del lado de mi casa para ir al baño y esto tendría que estar más limpio”, sostiene. 

Esta vecina, que declina dar su nombre, destaca en todos los años que lleva viviendo en la urbanización “casi no se ha arreglado nada”. “En algunas ocasiones los vecinos hemos tenidos que recoger la basura con nuestras propias manos, de lo mal que ha funciona el sistema”, añade. “Somos vecinos igual y pagamos nuestros impuestos, pero tenemos menos servicios”, destaca la disgustada vecina mirando la figura del robot gigante. “Con Miguel habíamos empezado a tener algunos servicios, pero no le han dejado gobernar”, critica. 

El mal estado de calles y rotondas de la urbanización, que aparecen con el asfalto cuarteado, lleno de remiendos, parecen querer dar la razón a la reivindicación de mejoras para este núcleo ubicado a 6 kilómetros del centro de Cabra del Camp (Alt Camp).

 Una segunda moción de censura acabó con el mandato de Miguel Castañón hace dos meses

 “Proporcionalmente, vivimos más personas en Mas del Plata que en el núcleo de Cabra y tenemos menos servicios, por esto me presenté a la alcaldía, porque quería cambiar las cosas”. Miguel Castañón era, hasta hace escasamente dos meses, el alcalde del municipio. En 2015 accedió a la alcaldía con un equipo de cinco ediles de Cabra en Comú. A los pocos meses de mandato, según cuenta él mismo, dos de los miembros de su equipo de gobierno rompieron con la formación y “pactaron una moción de censura con los cuatro representantes del PDeCat”. Aunque no prosperó, “complicó mucho la acción de gobierno”, lamenta.

Castañón cuenta que, desde 2015 hasta hace unas semanas, su mandato ha sido “realmente muy complicado” y añade que el gobierno local fragmentado le “impidió cobrar un sueldo durante este tiempo”. A pesar de todo, la situación no impidió, según defiende, impulsar algunas mejoras muy necesarias en Mas del Plata, como colocar contenedores para diferentes tipos de residuos voluminosos o trabajar para disponer de algunas horas de médico en la urbanización, una actuación que según Castañón “no llegó a prosperar por falta de tiempo”.

A medianos de marzo, prosigue, el equipo de gobierno todavía en activo presentó una cuestión de confianza que terminó con la dimisión de uno de los tránsfugas de Cabra en Comú, Josep Pau Santolaya, y con la entrada como no adscrita de Natàlia Monlleó, la mujer del otro tránsfuga, Salvador Pérez, quien actualmente ostenta la alcaldía. 

Imagen del Ayuntamiento de Cabra del Camp, ubicado en el núcleo histórico de la población. Fuente: La Vanguardia

 “Cuando anunciamos que queríamos hacer una auditoría para ver cómo se habían gestionado los recursos en las anteriores legislaturas empezamos a tener problemas y prosperó la segunda moción”, apunta Castañón. El ahora exalcalde defiende que el informe “detectó irregularidades en la gestión municipal en años anteriores” y acusa a Andreu Ferré, el que fue alcalde de la localidad hasta 2015 bajo las siglas de CiU, como el “auténtico alcalde a la sombra”.

“Después de 15 meses gobernando sin sueldo me he visto obligado a depender de ayudas sociales cuando solo reclamaba una remuneración que no superaba los mil euros por una dedicación completa”, añade Castañón. “Extrañamente, ahora siento más paz que cuando estaba en la Alcaldía”, reconoce. Ha presentado demandas contra esta segunda moción de censura, que a su juicio “es ilegal” como también lo son otras denuncias que se han presentado contra su persona.

El actual alcalde tránsfuga defiende la legalidad de la moción 

 “Es totalmente falso que Andreu Ferré sea quién gobierna a la sombra. Quién dice esto es que no me conoce y se demostrará con el tiempo”. Así de contundente se muestra Salvador Pérez, el edil de Cabra en Comú que actuó de tránsfuga durante el corto mandato de Castañón y que ahora ostenta la alcaldía también bajo el sello de Cabra en Comú, con el apoyo de los 4 regidores del PDeCat y el de una edil no adscrita, Natàlia Monlleó, su esposa.

“Ella se presentó también en las listas de Cabra en Comú y entró porque era la siguiente de la lista cuando Josep Pau Santolaya alegó que tenía que abandonar su cargo por motivos laborales”, destaca Pérez. Monlleó, no obstante, “decidió entrar en el equipo de gobierno como no adscrita”.
 



Imagen del municipio histórico de Cabra del Camp. Fuente: La Vanguardia

El alcalde tránsfuga actual Salvador Pérez defiende que su cambio de actitud a los pocos meses de entrar en el Ayuntamiento “por la manera de gobernar totalmente dictatorial” de Castañón. Argumenta que la decisión del pleno de negar el sueldo al anterior alcalde fue porque consideraron “totalmente desproporcionado que se impusiera a sí mismo un sueldo de 2.000 euros mensuales”. Por el contrario, apunta que él mismo, ejerciendo como alcalde, perderá parte de su horario habitual de trabajo y que cobrará “casi 500 euros menos al mes de lo que percibía hasta ahora”, incluyendo su retribución como responsable del ejecutivo local.

Defiende su actual posición alegando que Castañón está “imputado por un presunto delito de prevaricación”. “Él defiende que el juez le ha dado la razón cuando no es así, incluso le ha obligado a pagar las costas del juicio por impugnación de la moción de censura”, asevera. Pérez apunta que la moción que presentaron hace mes y medio es “totalmente legal” y que el objetivo del nuevo equipo de gobierno es “ser totalmente transparentes”.

“Pediremos todas la documentación de los últimos años y la pondremos en conocimiento de los ciudadanos”, promete. “No tenemos nada que ocultar”, zanja. Mientras tanto, pide “un poco de tiempo para empezar las actuaciones pendientes” a los vecinos de Mas del Plata, algunos de los cuales se han manifestado delante de la puerta consistorial durante los plenos.

Al superhéroe Mazinger Z se le amontona el trabajo para pacificar no ya el mundo, sino su propio pueblo.

Fuente de la noticia: La Vanguardia

 

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